En una entrada anterior hicimos una introducción a la evolución de la mortalidad infantil en Alcalá la Real en el periodo de 1900 a 1960, y hoy nos proponemos analizar las causas de esa mortalidad infantil en un primer bloque, el comprendido entre 1900 y 1930.
Supimos que en esos 60 años, el tramo de edad en el que fallecieron más niños fue el comprendido entre los 28 días y 1 año de vida, conocida como mortalidad infantil postneonatal. En segundo lugar, se situaba la mortalidad infantil preescolar (fallecidos de 1 a 4 años).
Sin embargo, hasta 1930, la mortalidad preescolar fue algo más elevada que en el resto del periodo analizado, con grandes picos en algunos años como 1901, 1906, 1910, 1918 y 1921.
También vimos que tanto la mortalidad postneonatal como la preescolar aumentaba mucho en los meses de verano, no observando esa estacionalidad en ningún otro grupo de edad.
Fue también partir de 1930 cuando las tasas de mortalidad infantil en Alcalá la Real (fallecimientos en menores de 1 año) se igualan a las existentes a nivel nacional. Pues según vimos, en las tres primeras décadas del siglo XX, en muestro municipio, esas tasas fueron mucho más elevadas que nivel nacional.
Para tratar de dar respuesta a las preguntas que estos datos nos plantean, nos centraremos en el análisis de las causas que originaron esa mortalidad infantil, estudiando inicialmente el periodo de 1900 a 1930. Queremos saber qué originó esa elevada mortalidad, y cuáles fueron las causas que propiciaron que en esos primeros 30 años del siglo murieran más los niños de 1 a 4 años que los menores de 1 año.
El análisis de las causas de muerte se ha realizado con la Clasificacion Internacional de Bertillon, vigente también hasta 1930. Para ello hemos utilizado la lista abreviada que establece dicha Clasificación, que reduce la lista detallada en sólo cuarenta rúbricas.
Dado que las causas de muerte son diferentes según la edad a la que se produce el fallecimiento, consideramos los siguientes grupos para el estudio de las mismas:
- Mortalidad Infantil Neonatal (MIN): todos los fallecimientos en menores de 28 días. En los 30 años que estamos estudiando, en nuestro municipio fueron 1314 (un 15.9% del total de fallecidos menores de 15 años).
- Mortalidad Infantil postneonatal (MIpostN): fallecimientos de niños desde los 28 días hasta 364. Fueron un total de 3021 (el 36.6%)
- Mortalidad Infantil preescolar (MIpreEsc): fallecidos de 1 a 4 años. Con un total de 3205, suponen el 38.8%
- Mortalidad Infantil Escolar (MIesc): fallecidos de 5 a 14 años, que en ese periodo en Alcalá, fueron 711 niños (el 8.6%)
En el siguiente gráfico se aprecia claramente que las causas de muerte varían bastante en los diferentes grupos estudiados.
Los menores de 28 días (MIN) fallecían fundamentalmente por vicios de conformación y debilidad congénita, la rubrica 31 de la lista abreviada, que representaba el 63.7% de las causas de muerte a esta edad. Bajo este título se comprendían todas aquellas anomalías y defectos de conformación congénita, detención en el desarrollo, atrofia, ictericia o esclerema entre otros.
Aunque hasta el año de vida, los vicios de conformación seguían ocasionando un 6% de los fallecimientos, las principales causas de mortalidad postneonatal (MIpostN) fueron las diarreas (41.5%) y las enfermedades del aparato respiratorio (25.5%) entre las que destacan la bronquitis aguda, la neumonía y la gripe. Las enfermedades infecciosas como el sarampión, difteria, coqueluche (tosferina) y viruela representaron un 6%.
La rubrica 34 denominada Otras Enfermedades es elevada tanto en este grupo en el que representa un 13.3% del total de los fallecimientos, como en las otras edades. Ello es debido a que es un cajón de sastre en el que se incluían enfermedades muy diversas. Bajo este título se englobaban tanto enfermedades infecciosas como otras afecciones del aparato digestivo, circulatorio, genito-urinario, de los sentidos u otros.
Los fallecimientos de los niños con edades entre 1 y 4 años (mortalidad preescolar) también fueron debidos en primer lugar a las diarreas (33.4%), seguidas del grupo de otras enfermedades (18.2%) y a las enfermedades del aparato respiratorio (24.5%). Sin embargo en este grupo de edad aumentan notablemente las enfermedades infecciosas propias de la infancia, como el sarampión, difteria y coqueluche, que se aproximan al 14% del total de la mortalidad infantil a esta edad.
Comparando con la mortalidad postneonatal, vemos que aunque las diarreas siguen siendo la principal causa de muerte en los niños de 1 a 4 años, éstas se reducen ligeramente, en tanto que el grupo de otras enfermedades aumenta, y las enfermedades infecciosas se duplican.
En los niños de 5 a 14 años disminuye notablemente la mortalidad, y las causas son bastante diferentes a los anteriores grupos de edad. Descienden las diarreas (3.8%) y también las enfermedades del aparato respiratorio que aunque siguen representando en conjunto un 19%, el mayor porcentaje corresponde a la gripe (10.5%). En concordancia con ello, se aprecia un importante aumento de las enfermedades infecciosas como la difteria, el sarampión, coqueluche, viruela o escarlatina, que en conjunto representan un 22% de los fallecimientos, situándose incluso por encima del rubrica otras enfermedades (19%). En este grupo las muertes violentas se aproximan al 5% cuando en ninguno de los grupos anteriores sobrepasaba el 0.5%.
Bajo el título de diarreas (rúbrica 24 de la lista abreviada) se incluían algunos diagnósticos sinónimos como la atrepsia, gastroenteritis, grastrocolitis, enteritis, cólera intestinal, colibacilosis, gastrocolitis, gastroenteritis estival o enterocolitis.
Como hemos podido ver, esta enfermedad fue la primera causa de muerte tanto en la mortalidad infantil postneonatal como la preescolar. Y si observamos la mortalidad que ocasionó distribuida entre los meses del año, también podremos afirmar que las diarreas fueron las responsables de la estacionalidad de ambas, es decir, del incremento de la mortalidad postneonatal y preescolar en los meses de julio, agosto y septiembre:
La mayor incidencia de esta enfermedad en los meses de verano, sobretodo en julio, podría explicarse por deficiencias en la higiene, relacionada con la falta de saneamiento y agua potable, el aumento de las temperaturas y de los insectos. Todo ello favorecería la proliferación bacteriana en alimentos, especialmente en la leche o el agua.
Finalmente, trataremos de dar respuesta a la pregunta que nos queda de las planteadas al principio de esta entrada. Por qué hubo un incremento de la mortalidad preescolar en algunos años concretos, como 1901, 1906, 1910, 1918 y 1921, situándose ésta por encima de la mortalidad postneonatal, tal y como vimos en los elevados picos de la curva de evolución de la mortalidad infantil desde 1900 a 1960.
Para ello, observemos gráficamente los datos de las enfermedades que más mortalidad infantil ocasionaron en Alcalá a principios del siglo XX. Hemos englobado bajo el título enfermedades del aparato respiratorio (Enf Ap Resp) a las neumonías, bronquitis agudas y otras enfermedades del aparato respiratorio , dejando fuera de este grupo a la gripe, por la específica repercusión de ésta en el año 1918.
Si quieres analizar más fácilmente el gráfico, puedes pulsar el nombre de la enfermedad que desees para hacerla desaparecer del gráfico y ver más claramente las demás.
La primera columna de datos iniciando la lectura desde la izquierda del gráfico, corresponde a los datos de mortalidad de cada enfermedad para el periodo global de 1900 a 1930. Desde ese punto observamos el comportamiento de cada enfermedad en cada uno de los años que queremos estudiar.
Vemos que el grupo de las enfermedades del aparato respiratorio se mantiene más o menos constante en todos los años, con una ligera elevación en 1921. Sin embargo, como podríamos esperar, la gripe es la responsable del aumento de la mortalidad infantil preescolar en 1918, debido a la gran epidemia de ese año.
Observamos que en 1901 existe una mayor mortalidad por el sarampión, la gripe y la rúbrica Otras Enfermedades.
En 1906 y 1910 se dispara el sarampión, que vuelve a elevarse de nuevo en 1928. Mientras que en 1921 llama la atención la acusada elevación de la mortalidad por diarreas.
Sin duda, el conocimiento de estos nuevos datos nos lleva a volver a interrogarnos sobre sus causas y circunstancias que les rodearon, las intervenciones que se hicieron o la evolución que tuvieron.
Todo ello convierte este interminable camino de planteamiento de preguntas y la búsqueda de sus respuestas, en un proceso absolutamente apasionante.
Qué datos tan interesantes!!! Las gráficas de excelencia!!
Gracias por tu comentario. Me alegra que te resulten de interés