Don Pedro de Moya y Arjona fue Abad de Alcalá la Real, y a su muerte donó sus bienes para la construcción de un hospital que atendiera a pobres, huérfanos y personas necesitadas. Inicialmente esos bienes fueron gestionados por la Iglesia y tras la aprobación de la Ley de Beneficencia de 1822, se ocupó de ellos la Junta Local de Beneficencia; a partir de 1851 lo hizo el Ayuntamiento, quien dos siglos después edificó el hospital.
El edificio se inauguró en 1878 sin haber sido terminado completamente, y apenas se mantuvo en pie un siglo. Durante este tiempo funcionó como el Hospital para pobres y necesitados que el Abad encargó, aunque en su etapa final fue destinado a centro de maternidad; En sus dependencias también se habilitó la Casa Cuna de la localidad, un asilo para ancianos, el servicio de Cocina Económica, un Orfanato, y servicios de Puericultura y Gota de Leche. En una parte de sus dependencias se alojaron también las religiosas Mercedarias que, desde 1884 hasta que se marcharon en 1959, fueron las responsables del cuidado y asistencia de quienes allí ingresaban.
En esta entrega aportaremos alguna información de los pacientes que ingresaron al Hospital en el periodo comprendido de 1900 a 1942. Durante ese tiempo, hubo un registro continuado de los ingresos y las altas de los pacientes, en los libros del Hospital destinados para tal fin 1 , 2 y que se conservan en el Archivo Municipal de Alcalá la Real. Con posterioridad a esa fecha no hemos encontrado más libros de registro del Hospital, si bien, otros datos menos exhaustivos sobre los pacientes allí atendidos hasta la clausura del edificio, serán publicados en otra entrada.
Dado que se trataba de un hospital de beneficencia, en principio, sólo estaba dedicado a la atención de pacientes pobres, no obstante, en ocasiones también fueron atendidos algunas personas pertenecientes a otro estrato social.
Mostraremos, en primer lugar, algunos aspectos socio-demográficos de los pacientes ingresados en ese periodo, tales como la edad, el sexo, lugar de procedencia y profesión. Y para no hacer muy extensa esta entrada, dejaremos para otro momento los datos relacionados con la morbilidad y mortalidad de los pacientes, y lo relativo a sus estancias y altas.
Empezaremos con una visión global del numero de pacientes atendidos en el hospital, en ese casi medio siglo del que disponemos de datos en los libros de registro.
De 1900 a 1942 hubo una media de 90 pacientes ingresados al año, con cifras bastante por encima de esa media en los últimos 10 años del periodo estudiado, especialmente en 1936, un año especialmente violento por la guerra civil española. Con anterioridad a esa década, los años 1906, 1907 y 1909 también hubo un registro de pacientes superior a la media, un dato que intentaremos investigar cuando analicemos la morbi-mortalidad de los ingresos.
Dado que en el análisis de las características de los pacientes ingresados en el año 1900, y que fue publicado en una entrada anterior, nos llamó la atención el bajo numero de mujeres que ingresaron aquel año (19,9%) frente al de hombres (81,1%), veremos a continuación si esa proporción se mantiene a lo largo del periodo que ahora estudiamos.
Para ello, analizaremos la evolución del numero de ingresos en el hospital, distribuido por sexos, en el gráfico que se muestra a continuación.
Como hemos podido observar en el gráfico, en todo el periodo se observa un mayor numero de pacientes varones que de mujeres, si bien, a partir de 1937 se aproximan el numero de pacientes ingresados de ambos sexos.
Es destacable la brecha entre ambos sexos en el año 1936, en el que el numero de hombres ingresados en el hospital es cuatro veces mayor al de mujeres. Intentaremos mostrar próximamente, las principales causas de ingreso al hospital, de los hombres que sufrieron la guerra civil.
Por otro lado, también vimos en 1900 que a pesar de que más de la mitad de quienes fallecieron en Alcalá la Real ese año eran niños menores de 5 años, en el Hospital no ingresó ningún niño de esa edad. Analizaremos a continuación las edades de los pacientes ingresados hasta 1942 para ver si se mantiene esa situación.
Veamos la distribución de los pacientes ingresados según grupos de edad:
Del total de pacientes hasta 1942, y a pesar de la elevada mortalidad infantil en la primera mitad del siglo XX, solo ingresaron un 11% de niños menores de 15 años. De los 15 a 60 años representaron un 67% del total de los ingresos, y con más de 65 años un 23%.
Hoy nos llama la atención este último dato, por su contraste con la situación actual. El continuado envejecimiento de la población y el aumento de las patologías crónicas han cambiado también el perfil de los pacientes en los hospitales de nuestro país, originando que en la actualidad, más de la mitad de las estancias hospitalarias sean de personas de 65 años o más 3.
Continuando con nuestro estudio del perfil de los pacientes del Hospital, sobre el estado civil sabemos que, sin contar a los niños, casi el 40% de ellos estaban casados, el 30,9% eran solteros y un 19% estaban viudos.
Veamos a continuación la proporción de los ingresos en el hospital según los meses del año. Sobre este aspecto habíamos publicado con anterioridad que se producía un aumento de la mortalidad, en el conjunto del municipio de Alcalá la Real, en los meses estivales.
Ello se debía, según vimos al analizar la mortalidad infantil, al aumento de la mortalidad postneonatal y preescolar por las diarreas del verano, no presentándose esa estacionalidad en los otros grupos de edad.
A pesar de que apenas ingresaban niños en el Hospital Civil, observemos en el siguiente gráfico si existe algún patrón específico del numero de pacientes que son atendidos en el Hospital según los distintos meses del año.
Seguimos observando que en los meses de verano ingresan más pacientes en el Hospital. Trataremos también de estudiar las causas de ello al analizar la morbi-mortalidad de los pacientes, dando cuenta de ello en una próxima entrada.
La procedencia de los pacientes que ingresan en el hospital civil se reparte en igual proporción entre los habitantes de Alcalá-casco(41%) y las aldeas(41%), habiendo un 16,5% de pacientes que proceden de otros lugares.
Al tratarse de una asistencia de beneficencia, este hospital atendía a los pobres de la localidad y a los transeúntes que pasaban por ella.
Para el estudio de la procedencia de ese 16.5% que son atendidos en el hospital pero no residen ni en Alcalá-casco ni en ninguna de sus aldeas, hemos procedido a agruparlos por provincias. Se han especificado cada una de las provincias andaluzas, ya que por su proximidad aportaban más pacientes. Al resto de provincias españolas las hemos agrupado con el nombre otrasSpain, y a los que proceden de otros países, con el nombre otrosPaises.
Sin embargo, hemos sacado de sus correspondientes provincias a aquellos municipios, que están situados a corta distancia de Alcalá la Real. Nos referimos a los municipios de Castillo de Locubin, Frailes y Alcaudete que pertenencen a la provincia de Jaen. Al pueblo de Montefrio perteneciente a la provincia de Granada, y al de Almedinilla que pertenece a la provincia de Córdoba.
Los pacientes procedentes de estas localidades probablemente serían atendidos en el hospital por su proximidad y por ser Alcalá la Real cabecera de partido, por lo que no podríamos considerarlos como transeúntes.
Como podemos observar en el gráfico, los pacientes no residentes en el municipio de Alcalá la Real, provenían en su gran mayoría de las provincias que lo limitan, Granada y Córdoba y de otros pueblos de la provincia de Jaen, principalmente de los más cercanos como Castillo de Locubin o Frailes.
A continuación veremos la proporción de los pacientes del hospital que procedían de las distintas aldeas. Debemos considerar que algunas aldeas, como la de Puertollano, aportan menos pacientes porque su creación fue posterior y no existan a principios de siglo.
Por último analizaremos las ocupaciones de los pacientes. Para ello, podemos ver el siguiente gráfico en el que observamos que la mayoría de ellos (84,2%) trabajaban en el campo, como jornaleros o labradores.
El valor niño corresponde a todos aquellos pacientes menores de 15 años. Sabemos que en esos años, lamentablemente muchos niños empezaban a trabajar antes de esa edad, y algunos de ellos los vimos registrados en los libros con alguna ocupación, principalmente como jornaleros. Sin embargo, en otros muchos registros las monjas los registraban, en el campo profesión, con el valor «niño».
Hemos asignado el valor OTRAS al conjunto de las ocupaciones con una menor representación en el conjunto de las ocupaciones.
No obstante, como nos parece un dato interesante, porque muchas de ellas corresponden a ocupaciones que hoy día ya no existen, a continuación se pueden ver cada una de ellas en la siguiente tabla.
wdt_ID | Ocupaciones | Pacientes |
---|---|---|
1 | carpintero | 11 |
2 | costurera | 7 |
3 | empleado | 7 |
4 | pintor | 6 |
5 | carrero | 5 |
6 | comerciante | 5 |
7 | cabrero | 4 |
8 | enfermero | 4 |
9 | guarda | 4 |
10 | lavandera | 4 |
Ocupaciones | Pacientes |
Probablemente nos habrán llamado la atención algunas de las ocupaciones, que han sido reflejadas tal y como aparecían en los libros de registro.
Al menos para mi, ello supone una nueva puerta abierta a la curiosidad y a la búsqueda de más información que satisfaga los nuevos interrogantes.
BIBLIOGRAFIA:
- AMAR. Legajo 51/3. Libro de Registro de los pacientes del Hospital, hasta 1926 ↩
- AMAR. Legajo 568/1 . Libro de Registro de los pacientes del Hospital, de 1926 a 1943 ↩
- Ramos Cordero, P. and J. A. Pinto Fontanillo (2015). «Las personas mayores y su salud: situación actual.» Avances en OdontoestomatologÌa 31: 107-116 ↩
Efectivamente son curiosas algunas profesiones como las de mandadero, barquillero, marinero, etc. Aunque los más numerosos eran los carpinteros ¿era por accidentes relacionados con su trabajo o no aparecen las causas?
Pero especialmente la profesión de escritor investigador . ¿Quién era esa persona?.
También aparecen ingresos de gente más acomadada (propietarios, boticario o abogado). Curioso.
No veo en las ocupaciones, aquellas que están las relacionadas con las labores agrícolas, como los jornaleros o peujareros, que a priori deberían ser una de las más frecuentes.
Ya ves como tengo algunos interrogantes que me llaman la atención sobre este interesante artículo. Quizás puedas aclararme alguno.
Perdón, no me fijé (y mira que se ve muy claro), que el 84% de los ingresos eran del campo… pregunta contestada.
El escritor investigador era un transeúnte alemán que estuvo ingresado cinco días en el Hospital Civil, en el mes de abril de 1933. Tenía 35 años y se llamaba Rodolfo Lost Tornellas. Los dos marineros eran también transeúntes, uno de Italia y el otro de Sevilla, y estuvieron ingresados en 1936 y 1937. En cuanto a los carpinteros, de los once que estuvieron ingresados, siete de ellos entraron heridos y cuatro de ellos estaban enfermos; de los once, dos fallecieron. Veremos sus causas en una próxima entrada sobre la morbi-mortalidad de los pacientes del hospital.
Por fin entré en tu blog. Enhorabuena! Me parece muy interesante. Coincidemos en algunos temas de investigación, aunque yo trabajo el XIX. Saludos, Antonio
Gracias por tus palabras Antonio. Si a principios del siglo XX la salud y los servicios sanitarios eran muy diferentes de lo que hemos podido conocer a final del mismo, sin duda tus investigaciones sobre la salud en el siglo XIX serán para mi de gran interés. Un saludo